Trato de despojarme de toda figura anterior, de esos elementos de los que hablo cuando explico las estructuras, y componer solamente con manchas de color. Cada color tiene su valor, y con valores y formas pretendo buscar el equilibrio.
A ese despojamiento le llamo abstracción, mal llamada abstracción, pero le tengo que decir de algún modo. Y digo mal llamada abstracción porque toda la pintura entiendo que es abstracta, sea o no figurativa.
Porque al pintar no copiamos sino elaboramos, y el resultado no es el que se obtiene con una fotografía. Al pintar hay que poner de sí y hay un proceso mental previo al uso del pincel. Siempre hay que abstraer: recreando líneas y formas y colores…
Las mal llamadas abstracciones me distienden, me divierten, en ellas hay un elemento lúdico que me llena de satisfacción.
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